viernes, 15 de marzo de 2013

Segundas oportunidades.

La singer llegó a mi casa casi por casualidad. Hace unos años, un compañero de mi curso de fotografía que sabía de mi amor por los muebles antiguos me mandó un mensaje de texto contandome que su mamá tenía una singer muy vieja que estaba a punto de tirar a la calle porque no tenía donde guardarla. Generosamente me la ofreció sin pedirme nada a cambio y no lo dudé. Al otro día fui a buscarla y desde ese día formó parte del mobiliario cotidiano de mi casa.
Durante muchos meses fue el apoyo de los bolsos cuando venían visitas, el adorno del palier de entrada. Y yo me fui dejando estar, pintando muebles para todos los demás pero siempre con poco tiempo  para dedicarme a los míos. Hasta que decidí que era hora de darle una oportunidad y puse manos a la obra.
Mientras la pintaba iba subiendo fotos al facebook y un día recibí un mensaje de Luchi, dicendome que la mesa singer era JUSTO lo que estaba buscando y que le gustaba mucho como la estaba pintando. Mi primera reacción fue negarme, ese mueble era mio, me lo habían regalado y formaba parte de mi casa. Pero al pensarlo mejor me di cuenta que lo mínimo que merecía la singer era una segunda oportunidad: una casa donde la pusieran en algún lugar realmente privilegiado y que fuera la pieza única de ese hogar. Me contacté con Luchi y quedamos en que cuando la terminara se la vendería.
Días más tarde la vino a buscar. La despedí con un dejo de añoranza. Suelo encariñarme con los muebles que vienen a mi casa, por unos días o por unos años. Forman parte de mi vida.
Pero estoy a favor de las segundas oportunidades. Y mi singer la merecía.








Dulce Espera

Sol y yo nunca nos vimos las caras: bastó con intercambiar un par de mails para acordar cómo pintaríamos la silla mecedora que irá en el cuarto de su beba.
 Faltan apenas unos días para que nazca y la silla se terminó justo a tiempo. Sol no quería un color aburrido, pero tampoco algo que aturdiera. La tela que había comprado era rosa a rayas y estaba segura de que tenía que ser algo que le diera un poco de contraste al rosa bebé. Nos decidimos por este verde: Calmo y con la suficiente personalidad como para que no quede chato. 


Qué les parece?