martes, 5 de enero de 2010

El centro energético del equilibrio



"Necesito una mesita que me acompañe al lado de mi sillón de lectura", nos pidió nuestra clienta. La búsqueda parecía fácil, pero muchas veces hay que pensar algo diferente para que lo sencillo se transforme en algo especial.
La condición era que la mesita fuera antigua y liviana.
Finalmente encontramos una, pero su estado no era el ideal. Sin embargo, como tratamos de hacer con todos los objetos "viejos", se nos ocurrió una idea para que el desgaste de arriba sea un detalle estético.
Nuestra clienta es devota de la cultura hinduista y eso nos inspiró para personalizar su objeto.
Un mandala cubrió el centro desgastado por los años y de esta manera la mesita cobró nueva vida. Cuando le preguntamos a nuestra clienta si estaba conforme, su respuesta fue casi similar a un mandato: "esta mesita la siento tan integrada a mi casa, que no se va más".