miércoles, 7 de julio de 2010
sin cola de paja
Feli está viviendo la experiencia de mudarse a su propio departamento. Si bien su nuevo hogar es moderno, ella quiso contrastarlo con muebles antiguos. Para esto no recurrió a ningún mercado de pulgas, ni nos pidió una búsqueda a nosotras, sino que aceptó heredar los muebles de sus abuelas. En nuestro primer encuentro nos contó lo que significaban para ella y que si bien, quería dejarles el lustre, no le gustaría conservar la paja del asiento. Después de muchos mails encontramos las telas para ella. Feli fue muy receptiva desde el inicio y aceptó con entusiasmo nuestras sugerencias. Para nosotras fue una experiencia nueva el trabajo (ya que era la primera vez que quitabamos la paja y creabamos un nuevo asiento), para ella también lo fue. Hoy las sillas donde ella se sentaba cuando visitaba a su abuela, resisten el paso del tiempo y modernizadas seguirán siendo protagonistas de momentos únicos.
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Hola chicas, excelentes trabajos, es otra silla ahora, màs con los tiempos. La banqueta anterior verde les quedò de película.
ResponderEliminarcariños