La historia de Alejandra dejó un precedente muy particular: Nos contactó para revivir un mueble olvidado, con bichos y heredado a comienzos del otoño.
Su idea era en principio, sanarlo para que no se siguiera destruyendo la madera y pintarlo de algún color que combinara con su casa.
Se nos ocurrió sugerirle la unión de dos colores pasteles hechos con decapado que se integraban perfecto con el mobiliario de su living.
Ella aceptó confiada y pusimos manos a la obra. En el medio del proceso intentamos contactarla pero se nos hizo dificil: Alejandra estaba de viaje y no contestaba por ninguna vía. Mientras el mueble quedó a la espera de su dueña, nos fue inspirando distintas ideas, pero al no poder consultarlas nos llenábamos de frustración. Cuando Ale volvió nos dio la libertad de poder aplicar todas esas ideas que habíamos imaginado, algo que nosotras festejamos porque nos encanta cuando nos dan rienda suelta para innovar y confian en nuestro criterio. Ahí es donde aparecen las nuevas creaciones como estos cajones forrados en el interior con un decoupage floreado y unos pompones que contrastan y le dan el toque único.
Creemos que, al final de cuentas, el mueble es un fiel reflejo de su dueña: una mezcla de personalidad, creatividad y remanso. Ojalá lo disfrute tanto como nosotras disfrutamos el proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario