
domingo, 4 de septiembre de 2011
lunes, 22 de agosto de 2011
El poder del color

Sabri trajo la silla mecedora junto con otra silla, la campestre. Cuando la vi, me costó imaginar algo que pudiera quedar bien para semejante silla. No se me venía ningún color a la cabeza, pero estaba segura de que tenía que ser algo clarito, porque un color fuerte con una mecedora tan robusta, iba a quedar como un mueble demasiado imponente. Sabri me había contado que quería ponerla en la sala de estar de su casa, donde predominan los colores tranquilos, nada sobresale, todo es armónico. Juntas pensamos qué sería lo mejor e inmediatamente pensamos en un color celeste clarito, que no rompiera con la tranquilidad de la sala pero que pudiera darle un toque único. La silla fue de su abuelo, y ella quería conservarla como lo que había sido: una verdadera pieza única. Una vez decidido el color, Sabri me planteó la idea de hacerle algo en la parte de arriba, que la vuelva jovial. Le propuse hacer un decoupage y juntas buscamos el diseño más acorde. El resultado es el que ven en la foto. Me gusta trabajar en conjunto con los dueños de los muebles, me parece ideal pensar juntos ideas porque se juntan dos factores de los más importantes: creatividad y sentimiento.
En acción
sábado, 20 de agosto de 2011
Casa nueva, silla nueva.



lunes, 15 de agosto de 2011
lunes, 18 de julio de 2011
miércoles, 13 de julio de 2011
lunes, 4 de julio de 2011
Campestre

Sabrina heredó esta silla de su abuela. Aprovechando que se mudó recientemente, decidió reciclarla para que forme parte de su nuevo hogar. Como pensó su casa en colores ocres y tierra, decidimos que la silla se integre como una más en el espacio que ocupará: su cuarto. Estos son las pequeños tesoros que me encanta rescatar, aquellos muebles que quizás para otros sean solo un detalle bien integrado al ambiente y para el dueño esconden un historia y un sentimiento de pertenencia.
Lo que vale la pena, vale la espera!
Deby se puso en contacto con Viejos son los Trapos a fines de 2010. Estaba en la dulce espera y preparando el cuarto de su bebita encontró una silla que creyó podía ir muy bien en el nuevo ambiente con un lavado de cara.
Cuando por fin coincidimos en un día y horario para la entrega de la silla, Deby dio a luz a Chiara. Días mas tarde volvió a contactarnos con la idea de poner manos a la obra. Pero la silla se hizo esperar una vez más. La tela que habíamos elegido en conjunto no llegaba, ya estaba pintadita y lista para ser retapizada pero faltaba lo principal: la tela!
Por fin después de 6 meses estamos en condiciones de decir qu el trabajo está terminado. La silla está en condiciones de disfrutar momentos felices con Chiara y su mamá. Y el dicho dice que lo que vale la pena, vale la espera.
miércoles, 22 de junio de 2011
miércoles, 15 de junio de 2011
martes, 14 de junio de 2011
martes, 7 de junio de 2011
Pequeña joyita
Estoy trabajando sobre varios muebles que pronto tendrán su lugar en la casa nueva de Vicky y su novio. Son dos mesitas de luz, un silloncito Luis XV, y esta pequeña joyita que Vick rescató y que irá haciendo juego con el sillon. Este es el primero de sus muebles que tengo terminado. En breve vendrán los otros!
lunes, 6 de junio de 2011
lunes, 30 de mayo de 2011
El boca en boca
Es genial cuando llega un mail a la casilla de Viejos son los Trapos y es de alguien que llegó a través de una amiga que ya hizo un trabajo con VSLT. Este es el caso de Dolores. Me escribió hace unos meses contándonos que era amiga de Felicitas y Santiago, una pareja para los que hicimos unas mesitas de luz y un espejo unas semanas antes de que se conviertan en marido y mujer. En ese momento, Dolores me contactó para que le consiga unas mesitas de luz. Finalmente el trabajo no se llevó adelante, y unas semanas más tardes volvió a escribirme: Ella había conseguido sus propias mesitas de luz y ahora lo que necesitaba era que les de el toque de VSLT. Primero solo pensé en pintarlas en un color cremita, pero cuando Loly vino a traerme las mesitas a mi casa, le mostré unas que tenía casi terminadas con un detalle en sus cajones y no pudo resistirse. A los dos días me estaba volviendo a escribir para pedirme que también sus mesitas tuvieran un detalle que las hiciera verdaderamente únicas. Miramos diseños de decoupage y nos decidimos por éstos que finalmente hoy aparecen en las fotos.
Hoy las terminé, y justo cuando estoy terminando de barnizarlas me llega un mail de una amiga de Loly diciendome que acaba de volver de su luna de miel y está buscando unas mesitas de luz... esto es lo que se dice el poder del boca en boca. Me llena de alegría que así sea. Gracias!
Casa en colores
Yesi y su marido tenían dos muebles en su casa que habían heredado. Si bien eran utilizados a diario, a los dos les parecía que a estos muebles les faltaba un poco de onda. Así fue como llegaron a Viejos son los Trapos y así empezamos a mandarnos mails. Pensamos ideas juntas, barajamos colores, combinaciones, arreglos... y finalmente llegamos a este acuerdo. Decidimos dos colores distintos para cada mueble: el más clarito para el mueble más grande así no resulta demasiado invasivo y el más shocking para el pequeño para que sea la verdadera perlita de la casa. Este fue el resultado...
domingo, 8 de mayo de 2011
Juego completo

Es la segunda vez que María Laura recurre a Viejos son los Trapos, esta vez para completar un juego de sillas que le hicimos hace un tiempo. Eran cuatro y sus estampados jugaban alternando entre asientos y respaldos, siempre con tonos rojos. Pero las visitas fueron más, el comedor se agrandó y fueron necesarias dos sillas más para completar el juego. Como antes habíamos jugado también con distintos estilos de sillas, conseguir dos sillas nuevas no fue una tarea dificil: tenían que seguir una línea parecida pero no ser necesariamente iguales. Trabajamos sobre su madera y las retapizamos, y así quedaron después de pasar por nuestras manos. Ahora si se puede decir, que el juego está completo.
sábado, 7 de mayo de 2011
domingo, 24 de abril de 2011
sábado, 16 de abril de 2011
100% casa de mujer.
Salo se mudó el año pasado y heredó un mesa y unas sillas que pertenecieron su hermana hace varios años. Sin embargo, en su nueva casa, ella sentía que había algo que sobraba, algo que ocupaba demasiado lugar...
Así fue como se contactó con nosotras: quería que esta mesa, que en su momento funcionó como mesa de comedor se transformara en mesa ratona, abandonara la sillas que la rodeaban y tuviera un toque más femenino.
Mientras la fuimos transformando Salo aprovechó y convirtió el ambiente que antes ocupaban la mesa y las sillas en un living coqueto con dos sillones blanquísimos. La mesa tenía que tener color si o si, para darle el toque final.
Después de varios días en proceso de elaboración, acá está la mesa, recién salidita del horno y pronta a irse a la casa de su dueña, ahora con otra forma, otro color y otro espíritu.
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